Ventoso, a un paso de la gloria en Adra
21 Febrero 2011

Se resiste la cuarta victoria de la temporada para Movistar Team, ya en el segundo mes competitivo de su campaña. Si el fin de semana era José Joaquín Rojas quien peleaba por el triunfo en el Tour du Haut Var, hoy ha sido Fran Ventoso el que ha acariciado el éxito en la segunda etapa de la Vuelta a Andalucía.

El ciclista cántabro ha sido segundo tras el galo Hivert (SAU) en la línea de meta de Adra tras una vibrante y selectiva jornada con salida en Almuñecar y 161 kilómetros con la ascensión a tres puertos, los dos más duros -Polopos (categoría especial) y Albuñol (1ª)- a mitad de recorrido y en los que la carrera se ha roto por completo dejando por delante un selecto grupo de veinte unidades con la presencia de Intxausti, Pardilla -que sufría un pinchazo a 5 km de la línea de meta- y Pasamontes y, algo por detrás, otro pelotón de cuarenta corredores con Lastras, Herrada -que se descolgaba poco antes del descenso- y el propio Ventoso. Unidos los dos grupos tras el segundo puerto, Ventoso jugaba sus bazas en el sprint final y se quedaba a apenas un tubular de darle a Movistar Team la cuarta alegría del año. Una muestra más, de todos modos, del excelente inicio de campaña del cántabro, que casi iguala a su buen amigo J.J. Rojas en su particular lista de top-ten en lo que va de año -nueve ya para Fran, por diez del murciano-. El vasco Irizar (RSH) es el nuevo líder, con Pasamontes -sexto, hoy-, 5º e Intxausti, 9º. 

«Me he quedado con un sabor agridulce -explicaba Ventoso poco antes de iniciar los más 150 km de traslado en coche hasta el hotel de Movistar Team en Granada-. Estoy contento porque me estoy encontrando muy bien, pero fastidiado porque me he visto cerca, muy cerca de ganar y, como digo yo, el segundo es el primero de los perdedores. A 500 metros del final me he visto un poco solo cara al aire y he dejado pasar a la gente. He arrancado el sprint desde atrás pero me veía fuerte y creía que ganaba porque al final  le estaba remontando bien a Hivert, pero él ha aguantado y en los diez últimos metros ha apretado lo suficiente para ganarme por muy poco. Ha sido una pena porque la etapa ha sido durísima desde el primer puerto y después de sufrir tanto, de dejarme tantas ‘plumas’ por el camino para llegar delante, te da un poco de rabia. Me fastidia por el equipo, que ha vuelto a estar fenomenal, siempre con gente por delante y luego protegiéndome hasta el final cuando hemos enlazado. Pero lo voy a seguir intentando porque estoy bien y estas tres etapas que vienen me van mejor incluso que la de hoy”.