Lastras cierra el triplete en la Vuelta
22 Agosto 2011

El madrileño remata con una sensacional victoria en Totana una larga fuga y se viste con el maillot de líder, el primero en la carrera para un Movistar Team que ya suma 20 triunfos en 2011 con victorias en las tres grandes Soberbio, espectacular, grandioso. Sobran calificativos para definir la victoria que Pablo Lastras ha firmado hoy en Totana, meta de la tercera etapa de la Vuelta a España 2011. Después de catorce años como profesional, de diecisiete –incluida su época amateur- en las estructuras de Eusebio Unzué, Lastras tenía que ser el encargado de dar el primer triunfo a Movistar Team en una Vuelta a España. El madrileño no se ha conformado con eso y se ha vestido con el maillot de líder de la carrera –también con el de la Regularidad, la Montaña y la Combinada- en una jornada gloriosa que comenzaba en los primeros kilómetros del día, cuando Lastras se marchaba del gran grupo en compañía de otros cuatro ciclistas cuya compañía abandonaba con un oportuno ataque en la última rampa del Alto de la Santa (3ª categoría), a sólo 13 kilómetros del final. Desde ahí, una contrarreloj individual que acababa en la recta de meta de Totana, con dedicatoria al cielo para Xavi Tondo y con una explosión de alegría para toda una escuadra –líder, ya, en la clasificación por equipos- que, pese a todas las desgracias acumuladas este año, ya acumula veinte victorias en lo que va de temporada.

Pablo Lastras: «En la escapada me he preocupado sobre todo de no descuidar la alimentación, al final la experiencia te enseña a manejarte en estas situaciones. He perdido etapas en el Giro, en el Tour, el Giro de Lombardía… hoy la etapa me ha salido de pizarra. Me lo he planteado como una clásica y me ha ido de lujo. Mañana quizás pierda treinta minutos, pero me da igual. Hoy era el día. ¿Chavanel el gran rival en la fuga? No, si algo he aprendido es que en una escapada no puedes infravalorar a ningún rival, no puedes dudar. Quizás por eso he ganado etapas tan importantes. El maillot de líder es un premio estupendo a toda mi trayectoria. Llevo 27 años montando en bici y es una recompensa, pero mi mejor triunfo siempre digo que es el del Giro 2001. Llevaba cuatro años de profesional, sin suerte, y ese triunfo me cambió. Ahí nació otro Pablo «Penkas». Pero es verdad que esta victoria ha sido la más emotiva porque me ha dado tiempo a celebrarlo y a acordarme de mucha gente. El primer gesto ha sido santiguarme para dar gracias a la vida por todo lo que tengo, es algo que me enseñó mi madre; el segundo, al cielo, en memorial de nuestro Xavi Tondo y también de Weylandt. Y por último, a mis pulseras, mis amuletos, que representan a toda la gente que me quiere y me ama. Para estar tantos años de profesional no hay otro secreto que cuidar mucho tu cuerpo; si lo haces, da mucho de sí. Veía a gente como Vasseur y Guesdon que habían conseguido grandes triunfos con diez años de diferencia y me decía que por qué no me iba a tocar a mí. Me marqué como objetivo ganar una etapa del Giro y estuve a punto pero, la verdad, prefiero haber ganado en la Vuelta«.