Lucha azul sin fin en La Farrapona
03 Septiembre 2011

Intxausti y Bruseghin protagonizan el movimiento más ofensivo de la primera gran etapa asturiana de la Vuelta, atacando a mitad de San Lorenzo y poniendo en aprietos a un pelotón que anuló el intento a sólo 5 km. Pardilla, 11º en meta, cerca del top-ten Movistar Team volvió a demostrar el carácter valiente que está llevando por bandera en la Vuelta a España 2011 y se dejó ver con sus mejores bazas en la primera de las dos grandes etapas de montaña por Asturias, la decimocuarta de la ronda española con 176 kilómetros desde Astorga y las ascensiones de Ventana (2ª), San Lorenzo (1ª) y el final en alto de La Farrapona. Después de no meterse en una fuga para la que pelearon Pablo Lastras y el destacado ayer Ángel Madrazo, la escuadra telefónica realizó una valiente apuesta desde lejos en el segundo paso, atacando a dúo a unos 40 kilómetros de meta con Beñat Intxausti y Marzio Bruseghin.

El vizcaíno y el italiano protagonizaron un gran pulso con el grupo de favoritos, con los que llegaron a alcanzar más de un minuto de ventaja en las primeras rampas de la Farrapona hasta que Intxausti, tras un colosal trabajo, dejó solo a Bruseghin en su intento por mejorar su resultado en la clasificación general. Desfondado tras dos puertos en cabeza, el transalpino acabó siendo neutralizado a 5 km del final, momento en que Sergio Pardilla pasó a liderar la actuación azul con un gran trabajo en el grupo del líder Wiggins (SKY), lo que le mantiene a poco más de un minuto del top-ten de la general -es 14º, con Bruseghin 19º- con la etapa definitiva de la carrera dentro de 24 horas. Serán 142 kilómetros con salida en Avilés y las subidas a Tenebredo (2ª), Cordal (1ª) y el mítico L’Angliru, con rampas máximas del 23%.

Marzio Bruseghin: «Creo que hemos trabajado bien como equipo, intentando revolucionar un poco la carrera, y aunque no lo hemos conseguido, al menos lo hemos intentado. Ya ayer con Pardilla quisimos probar un movimiento parecido, pero no pudimos. Esta mañana he pensado en volver a probarlo y, aunque había terreno, quizás ha faltado algo de piernas. Beñat ha hecho un trabajo increíble, se ha sacrificado por mí y por el equipo, demostrando que se ha recuperado muy bien de su intento el otro día y que es una buena apuesta de futuro. Esperaba que atrás nos dejasen un poco más de tiempo, pero Liquigas iba tirando y no hemos podido llegar hasta donde queríamos. He gastado mucho hoy y quizás he perdido más de lo que debía para la general, pero había que probarlo; no sabíamos cómo podía salir, pero las apuestas se hacen antes de ver el resultado en carrera. El objetivo era entrar entre los diez mejores de la general, y eso es algo difícil según ha quedado hoy la carrera, pero ahora nos queda intentar conseguir una etapa».

Sergio Pardilla: «Desde la salida se ha ido siempre a tope, con varias escapadas, un primer puerto a ritmo rápido y una bajada aún más rápida. En San Lorenzo la carrera se ha hecho bastante dura, ya con algunos movimientos de los favoritos para ver cómo iba la gente y con el intento de mis compañeros Bruseghin y Beñat. En general todos hemos hecho lo que hemos podido: yo mismo salté en los últimos kilómetros tras un par de ataques de Froome y Cobo, pero fue precisamente Froome quien vino a por mí y quien impidió que me marchase. Tras ese ataque me he sentido un poco fatigado, y probablemente es esa la razón de que me haya cortado del grupo del líder a falta de 300 metros, aunque el ritmo de Froome y Wiggins ha sido muy fuerte y creo que les ha dejado como mucho más favoritos para la general. Mañana será un día duro para todos y espectacular, en el que saldremos a hacer todo lo posible. Es una etapa que he reconocido previamente con mis compañeros en bici, tanto Cordal como Angliru, este último en coche en los últimos seis kilómetros duros. Creo que es un puerto que me puede ir bien, pues es para gente con poco peso, aunque después de catorce etapas contarán más las fuerzas de cada uno».