Ventoso, 11º en una épica Sanremo
17 Marzo 2013

Milán-San Remo

Una neutralización y varios recortes -más de 50 km en total- mantienen viva una Classicissima que ganó Ciolek (MTN) y en la que el cántabro luchó con los mejores hasta el Poggio tras la larguísima fuga de Lastras

A pesar de que el vencedor, el alemán Gerald Ciolek (MTN), completó la prueba en menos de seis horas, el pelotón de la 104ª edición de la Milán-San Remo ha necesitado más de ocho para cubrir el trayecto entre la capital lombarda y el Lungomare Italo Calvino que acoge la meta. La nieve que amenazaba el recorrido del primer monumento del calendario de clásicas internacional en las previsiones de días anteriores acabó poniendo en riesgo una prueba que fue recortada en dos ocasiones -se anuló primero la subida al Passo del Turchino y después la posterior a Le Manie- y que jurado y organizadores neutralizaron, con equipos y corredores bajando hacia la costa en autobús, hasta dejar en 245 kilómetros de los 298 programados.

Hasta el parón, que llegó en Ovada (km 117), Pablo Lastras había acumulado ya un centenar de kilómetros en la larga escapada del día, formada por seis hombres y en la que el madrileño volvió a demostrar su carácter en una gran clásica -ya protagonizó, entre otras, la tempranera fuga del Tour de Flandes en 2012-. El intento del capitán de ruta de Movistar Team se extendería hasta las primeras estribaciones del Capo Berta, ya con la carrera reiniciada, donde, tras casi doscientos kilómetros al frente, el español cedía mientras sus compañeros, liderados por un enorme Fran Ventoso, aguantaban en gran número -Rojas y Madrazo con el campeón nacional, en un primer grupo; Castroviejo y Visconti, algo más retrasados en un segundo escalón- para la parte decisiva de carrera.

El descenso de la Cipressa, penúltima ascensión del programa, provocaba un ataque de siete hombres del que finalmente salían dos, Chavanel (OPQ) y Stannard (SKY), alcanzados sólo por los grandes favoritos -Sagan (CAN), Cancellara (RLT), Paolini (KAT) y el vencedor final Ciolek- en el descenso del Poggio, en el que Ventoso y Rojas, a sólo unos pocos segundos dentro del primer gran grupo, no conseguían conectar y se veían condenados a perseguir un top-ten que el cántabro rozó con su 11º puesto. El rojigualda muestra así en una prueba épica e impredecible su buena forma de cara a unas clásicas de pavé en las que debutará, junto al resto del bloque azul, el miércoles en A Través de Flandes.