“No sé hasta dónde hubiera llegado, pero estaba muy bien”
05 Marzo 2013

París-Niza (et. 2)

Rui Costa, ya en casa tras su desgraciada caída en una París-Niza con victoria para Kittel (ARG) en el sprint de Cérilly y 9º puesto para Rojas

Todavía dolorido por el fuerte golpe que le sacó de la París-Niza 2013 en la primera etapa en línea, pero sobre todo apenado por no poder demostrar en la prueba inaugural del World Tour en Europa su buen momento, Rui Costa ya descansa en su domicilio tras visitar en la mañana de hoy el Hospital de Viana do Castelo, donde se le han vuelto a aplicar cinco puntos de sutura –a añadir a los once recibidos ayer- en la mano izquierda, la más afectada en la caída. “Ha sido una noche complicada –explica Rui– porque, entre que no podía apoyar la mano y los dolores en el codo y la cadera derechos, conciliar el sueño era complicado pese a los calmantes. Esta mañana tenía los vendajes bastante mal y hemos tenido que acudir al hospital, donde los médicos han visto que había que poner más puntos”.

El ciclista portugués del Movistar Team recuerda así el incidente: “Fue una caída muy rápida y no pudimos reaccionar. Imanol [Erviti] estaba dándonos bidones y cuando me iba a entregar el segundo pisó un reflector de la carretera y se le fue la mano del manillar. Cuando te caes, sólo piensas en levantarte y eso es lo que hice, pero rápidamente [contrariamente a lo informado ayer por la organización, no llegó a subirse a la bici] vi que estaba mareado y me tuve que tumbar porque los dolores en la mano eran muy fuertes”. Al menos, las pruebas radiológicas efectuadas en el Hospital de Fointanebleau descartaron la temida fractura. “ –reconoce Rui-, la verdad es que creía que tenía algo roto en la mano, porque no la sentía, no podía mover los dedos. Aunque intenté protegerme en la caída, la mano se metió en la rueda de alguno de los corredores que se fueron al suelo y eso fue lo que provocó que me cortara”.

Resignado ante la oportunidad perdida, el corredor luso piensa ya en sus próximos retos: “No sé hasta dónde hubiera llegado, pero el prólogo me confirmó que estaba muy bien. Esas cronos tan cortas no se adaptan nada a mis características y estar tan adelante [fue 14º] era una señal clara de mi estado de forma. Pero decir dónde podía haber estado al final ya no sirve de nada. Ahora veremos con el equipo si esto cambia algo mi calendario, aunque es posible que no, porque con los días que voy a estar ahora inactivo llegaré casi hasta el domingo, que es cuando iba a acabar la Paris-Niza antes de preparar a conciencia País Vasco, las clásicas y Romandía, mis próximos objetivos”.

Sprint para Kittel, con Rojas 9º, y caída del líder
Ya sin Costa, pero con el valiente Imanol Erviti manteniéndose en carrera pese a las múltiples magulladuras, la París-Niza ha disputado su tercera etapa -201 km entre Vimory y Cerilly-, una jornada llana marcada por las caídas –en esta ocasión sólo Rubén Plaza besó el suelo sin consecuencias por parte de Movistar Team-, la intermitente lluvia y el viento frontal que ha provocado un importante retraso en la ascendente recta de meta. Resuelta la victoria parcial en un sprint masivo exitoso para Kittel (ARG) y con 9º puesto de José Joaquín Rojas, la etapa sólo ha deparado la caída y abandono del líder, Bouhanni (FDJ), que ha dejado el maillot amarillo sobre los hombros de Viviani (CAN) en una general en la que Jesús Herrada es 14º. Mañana, final más complicado con la ascensión a la Côte de Mauvagnat (2ª) a 16 kilómetros de Brioude, llegada de los 171 kilómetros que partirán de Chatel-Guyon.