Amador, con fractura de clavícula
21 Abril 2013

Lieja-Bastoña-Lieja

El costarricense se rompe por tercer año consecutivo su clavícula en la parte final de la Lieja-Bastoña-Lieja y regresa de inmediato a España para ser evaluado mañana en Barcelona y definir su tiempo de recuperación

Consolidado ya en la elite ciclista internacional, de lo que no acaba de librarse Andrey Amador es de su mal fario con las caídas. El costarricense se ha ido al suelo en la curva de inicio de la cota de La Redoute- a menos de 40 kilómetros de la meta de la 99ª Lieja-Bastoña-Lieja, disputada hoy por carreteras belgas- al engancharse con dos corredores más y su incidente ha vuelto a saldarse con la fractura de su clavícula derecha.

Es la tercera temporada consecutiva en la que Amador se rompe la clavícula desde que en 2009 diera con 20 años el salto al campo profesional. En 2011, se rompió la clavícula izquierda en la Vuelta a Asturias -lo que impidió su participación en el Giro de Italia- y el pasado año sufrió la misma lesión en el Giro del Piemonte (Italia). Además, en su primera temporada en la máxima categoría se fracturó la misma clavícula en la París-Niza (Francia) y en 2011 sufrió un esguince de tobillo en la primera etapa en línea del Tour de Francia que no le impidió concluir su primera Grande Boucle. 

Seleccionado inicialmente para el Tour de Romandia que se inicia en Suiza el próximo martes, Amador -que ha sido atendido en el Hospital Citadelle de Lieja- volará esta misma tarde desde Bruselas hasta Barcelona, donde mañana será examinado de manera más exhaustiva por los médicos que determinarán la gravedad de su fractura, si precisa el paso por el quirófano y cuál será el tiempo aproximado de recuperación antes de comenzar su recuperación de cara a un Tour de Francia para el que todavía restan más de dos meses. 

DECLARACIONES Andrey Amador: «La caída ha sido en una curva que tenía bastante gravilla. Ha habido un frenazo y no hemos podido evitar irnos al suelo. Si cuento la que sufrí cuando era cadete, es la quinta vez ya que me rompo la clavícula, o sea que ya sé distinguir cuando hay fractura. En el hospital de Lieja prácticamente sólo me han curado y han seguido el protocolo de inmovilización porque lo que queríamos era regresar cuanto antes para España y que sea allí donde me evalúen con calma. Aún no sabemos si la fractura es limpia ni si precisará de operación. Hasta que no me miren mañana, no se puede decir nada. Es una pena porque no acabo de tener fortuna con las lesiones, pero esto es así y hay que asumirlo».