Lobato, un 4º de futuro
23 Marzo 2014

Milán-San Remo

El gaditano, brillante en su primera participación en San Remo, eleva a Movistar Team al liderato del WorldTour 2014 tras un inicio desafortunado, con la caída y abandono de Rojas

Comenzó con pesar para Movistar Team y acabó con la esperanza de un porvenir ilusionante. Juanjo Lobato ha debutado de forma sobresaliente en la Milán-San Remo 2014, de nuevo exigente en sus 294 km a causa de la lluvia y el frío de principio a fin, al finalizar 4º en un reducido sprint en el que Kristoff (KAT) levantaba los brazos tras una prueba donde la escuadra telefónica se quedó a las primeras de cambio sin la que era su principal baza: José Joaquín Rojas.

El murciano, que llegaba a la Classicissima con las buenas sensaciones de su reciente París-Niza, sufrió una caída en el tramo neutralizado, y tras cubrir los primeros kilómetros entre fuertes dolores en su codo izquierdo, se vio obligado a abandonar. Rojas viajará mañana a España para pasar los pertinentes exámenes médicos, que confirmen o descarten si hay algún tipo de fractura o fisura en la zona afectada por el golpe.

Sin José Joaquín en carrera, sus compañeros se centraron en pasar la primera selección, con Lobato, Ventoso, Amador y un notable Dayer Quintana en el pelotón al pie de la Cipressa. De allí, un grupo de treinta unidades -con Nibali (AST) por delante, después neutralizado- condujo a gaditano y cántabro hasta el Poggio, donde Lobato demostró sus buenas piernas ascendiendo siempre con los mejores. El andaluz se veía cerrado en el sprint tras tomar la cabeza en la recta final y terminaba al borde del podio -con Ventoso, 17º-, resultado que resalta la enorme proyección del joven sprinter azul y sitúa a Movistar Team como nuevo líder del ránking WorldTour por equipos.


DECLARACIONES / Juanjo Lobato: «Tenia muchísimas ganas de conocer esta carrera, porque el año pasado con Euskaltel no la hice. Hay dos carreras que siempre me han encantado: el Mundial y la Milán-San Remo. Por fin he podido debutar en ésta y la verdad es que estoy muy contento, aunque me ha quedado un poco de sabor agridulce porque tenia piernas para estar en el podio.

Con frío y agua la carrera cambia mucho y hoy lo hemos sufrido durante muchas horas, casi desde el kilómetro 20. He tenido que parar alguna vez para ponerme más ropa y cubrezapatillas porque iba helado, pero al margen de eso las sensaciones han sido muy buenas. La Cipressa ya la he pasado muy bien y en el Poggio estaba en cabeza, incluso esperando que atacaran Cancellara o Sagan, porque iba muy fácil, y en un corte siempre es mas fácil que en un sprint. Sin embargo, creo que las fuerzas estaban muy justas, y ha habido que jugársela en la llegada.

Un sprint con 300 km en las piernas no tiene nada que ver, y aunque he intentado coger la rueda de Cavendish para que me guiara al final, me he quedado un poco descolocado y no he podido entrar en el podio. Kristoff ha estado insuperable, pero el resto no tenía mejores piernas que yo. Al menos he descubierto esta carrera y he visto que puedo estar disputándola en años venideros«.