Volta a Catalunya (et. 4)
La humedad por la nieve y el intenso frío golpean al líder de Movistar Team, 5º en la jornada reina de Catalunya y sólo 3" por debajo del podio en la general. Larga fuga de Plaza
A pesar de que el día arrancó completamente soleado en Alp, salida de la jornada reina de la Volta a Catalunya 2014, las condiciones meteorológicas acabaron torciéndose en perjuicio de Nairo Quintana, al que el proceso gripal que arrastra desde hace varios días merma aún más sus capacidades con la humedad a consecuencia de la nieve que cubrió los Pirineos este jueves. Los 166 kilómetros camino de Vallter 2000 (Especial), con los pasos previos por Tosses (1ª), Canes (2ª), Oix (1ª) y Rocabruna (1ª), asistieron a una larga fuga de Rubén Plaza, que descargó de responsabilidad a sus compañeros en un intento junto a De Gendt (OPQ), Médérel (EUC) y Clement (BEL).
Tras varias idas y venidas entre los fugados en el penúltimo ascenso, en que Tinkoff-Saxo recortó diferencias desde más de cuatro minutos hasta apenas 50″ en la cima de Rocabruna, Plaza se marchó en solitario a 9 km de la conclusión. El alicantino sería cazado poco después, ya en el tramo más duro de ascenso desde Setcases, por un grupo donde Quintana viajó bien protegido hasta última hora. Un ataque de Froome (SKY) rompió las hostilidades a dos kilómetros: a él respondieron Contador (TCS), Rodríguez (KAT) y un Nairo que pudo seguir a los dos españoles en otro intento antes del último kilómetro. Sin embargo, la falta de entendimiento entre los tres provocó que Bardet (ALM) y van Garderen (BMC) les alcanzasen y sobrepasasen, con victoria para el americano y 4″ de ventaja sobre Quintana, al que desbanca del podio -el colombiano es 5º- por apenas tres segundos.
“Fue un día muy difícil, la nieve nos afectó mucho”, fue la reacción de Nairo al portal Biciciclismo.com nada más cruzar la meta. “Se ha subido bastante rápido, con muchos ataques; también ha habido estrategia entre los de cabeza y al final ha ganado el estadounidense. Hemos estado todos juntos y eso me da mucha tranquilidad. Estoy un poco afectado todavía por la gripe, pero el camino hacia el Giro está siendo bueno. Lo importante en esta carrera era mirar cómo estaba el equipo; hemos visto que tenemos uno de los equipos más fuertes y por eso estoy muy contento«.
La Volta afrontará ahora terreno más cómodo camino de la costa con su etapa más larga este viernes: 218 km entre Llanars y Valls, pueblo natal del añorado Xavi Tondo, en los que la mayor dificultad será la emboscada del Alt de Lilla (2ª) y su rápido descenso a una decena de kilómetros de la conclusión.