A salvo en un día caótico
13 Mayo 2014

Giro de Italia (et. 4)

Quintana y los Movistar Team, sin percances en un circuito final de Bari convertido en pista de patinaje, cuyos tiempos para la general fueron neutralizados en la última vuelta

La cuarta etapa del Giro de Italia 2014 quedará en los anales como una de las más extrañas en la Corsa Rosa en los últimos tiempos. Los 112 kilómetros entre Giovinazzo y la ciudad de Bari, donde habrían de afrontarse ocho vueltas a un circuito urbano por las principales avenidas de la capital de Apulia, se cubrieron a trompicones. Tras un primer amago de neutralización a causa de las malas condiciones del asfalto, muy mojado y tradicionalmente resbaladizo en la zona, que llevó al pelotón a rodar lento y agrupado hasta acceder a los bucles finales, la organización anunció que los tiempos serían tomados al toque de campana y las bonificaciones del día quedarían anuladas.

Sin ninguna aspiración en esta etapa llana, centrados todos los Movistar Team -incluido Ventoso, el especialista en este tipo de llegadas- en proteger a Nairo Quintana, la escuadra telefónica salvó esta ‘jornada trampa’ en el mejor de los modos: sin incidentes de consideración, siempre en la primera mitad del pelotón y cruzando con el colombiano (121º) la meta en absoluta tranquilidad en espera de días en los que deberán poner mayor atención por sus opciones. Será mañana, con el doble ascenso a Viggiano (4ª) tras 203 kilómetros que arrancarán en Taranto, cuando los hombres de la general -clasificación que lidera el sprinter australiano Matthews (OGE)- deban comenzar a moverse.